domingo, 18 de septiembre de 2016

#Alemania

La "gran coalición" tiembla en Alemania. Así será la cámara del Ayuntamiento de Berlín durante los próximos 5 años:






Durante el último lustro los dos partidos principales de Alemania (los demócrata-cristianos de la CDU y los socialistas del SPD) llegaron a un gran pacto para gobernar el país en conjunto.

Los conservadores (más votados en el Bundestag) tendrían la presidencia del gobierno, que caería en las manos de la indiscutible Angela Merkel. Por su parte, los socialistas se quedaban con la alcaldía de Berlín, en manos del histórico político berlinés Klaus Wowereit.

Un gran pacto para que todo siguiera igual. Merkel continuaba al frente de Alemania y Wowereit de su capital.

Pero todo empezó a torcerse en 2014. Wowereit tuvo que dimitir a causa de un auténtico desastre político, un proyecto de un nuevo aeropuerto para Berlín que llevaba ya años de retrasos y cuyos costes triplicaron a los programados.

El SPD, quizás consciente de su caída en los sondeos (y también de la CDU), decidió poner de sustituto al concejal de medio ambiente Michael Muller, en lo que algunos interpretaron como un intento de acercamiento a Los Verdes si la "gran coalición" no llegaba a la mayoría absoluta.

Pero sin duda lo que ha trastocado todo ha sido la aparición de la Alternativa por Alemania (AfD). Fundado en 2013, este partido marcadamente xenófogo dio un aire nuevo a la extrema derecha, que hasta ahora estaba atascada con unos resultados muy discretos del partido neonazi NDP.

La AfD se ha quitado todas las cadenas nazis de encima y ha impulsado una nueva extrema derecha al estilo Marine Le Pen que ha pasado por encima del NDP.

La crisis de los refugiados de 2015-16 ha sido el espaldarazo definitivo, ya que muchos alemanes han encontrado en la AfD el único partido serio que criticaba la actitud acogedora de Angela Merkel.

Aunque realmente las políticas de Merkel en este tema han sido más de boquilla y de declaraciones que de acciones, es cierto que la Canciller ha sido la que más ha cumplido (o mejor dicho la que menos ha incumplido) las cuotas de acogida de refugiados en el seno de la UE.





Si observamos este gráfico, gran parte de los nuevos votantes de la AfD en Berlín salen del electorado del CDU. No obstante, la gran mayoría no votaron en 2011, por tanto se puede concluir con que la extrema derecha ha logrado seducir sobre todo a los alemanes más apolíticos.

Hoy se han salido. 23 concejales en sus primeras elecciones en Berlín (ciudad tradicionalmente de izquierdas) y más de un 13% de los votos. Las cifras son impresionantes, por encima incluso de las encuestas.

En este interesante dibujo vemos como realmente la AfD ha logrado hacerse con muchos votantes de todo el arco político, incluido de los socialistas o de la izquierda radical (Lieke). También del Partido Pirata, que era el antiguo canalizador del descontento social y ahora se encuentra en franca decadencia sobre todo desde que su carismático líder Andreas Baum se salió del partido. Hoy han perdido sus 15 concejales en Berlín.


Con los resultados de esta noche, se abre un periodo de incertidumbre en todo el país en el que la fórmula de la gran coalición parece muerta. Aún podrían unirse ambos partidos en Berlín a los Liberales (FDP) y tener justo 75 concejales, la mayoría absoluta. Pero todo apunta a que los socialistas pactarán con Los Verdes y la Izquierda.

La propia cadidata verde, Ramona Pop, se ofreció esta noche al pacto. "Ya os dije que Los Verdes seríamos necesarios para el gobierno de esta ciudad".

De ser así, podría ocurrir ahora una crisis de gobierno entre Angela Merkel y sus socios socialistas. Las próximas elecciones generales están a la vuelta de la esquina, a mediados de 2017. 

Merkel aún no ha confirmado si será la próxima candidata. El liderato de la Canciller ya no es tan indiscutible. Ni siquiera dentro de su propio partido. Éstas ya son las terceras elecciones regionales seguidas la CDU que pierde. Incluso sus históricos aliados políticos de Baviera del CSU la han criticado abiertamente por primer vez en años.

El propio candidato de su partido, Frank Hentel, hizo una campaña marcadamente distante con su canciller. No le ha servido de mucho.

Si ambos partidos rompen, o al menos sus relaciones se enfrían, apenas llegaran a las generales con posibilidades de mantener su mayoría en las urnas. Este hecho podría alejar a Angela Merkel del gobierno en un futuro cada vez más cercano.



23:32


Firmado: David Rubio


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