lunes, 18 de julio de 2016

#EEUU


 Primer día de la Convención Republicana.


Los republicanos se han dado cita en Cleveland para una convención que en principio durará 4 días y dará como resultado la elección de Donald Trump como su candidato a Presidente.

Aún así, todavía hay muchos del partido que se resisten o rebelan a esta realidad. Algunos delegados presentes han intentado presionar para cambiar las reglas de elección, lo cual ha interrumpido bruscamente la convención y la han convertido... en una auténtica convención, y no en el show escaparate de fuerza y unidad que los partidos Republicano y Demócrata han convertido esta práctica en los últimos años.

La polémica ha estado servida. Se han oído gritos, se han visto enfrentamientos y la tensión ha recorrido todo el pabellón. Incluso Hillary Clinton se ha burlado de la situación con cierto sarcasmo desde su twitter, mencionando a la serie "Ley y Orden".





Algunos peces gordos del partido han preferido mostrar su rechazo al polémico candidato con su ausencia. No se ha encontrado a nadie de la familia Bush entre los presentes (ni George padre, ni George hijo, ni Jeb).

Destacadas también han sido las no presencias de los 2 últimos candidatos republicano a presidente. Enemigos públicos de Trump, ni John McCain ni Mitt Rommey se han pasado por Cleveland. Tampoco hemos visto a Condoleezza o a Sarah Palin.

Ni siquiera aparecieron la mayoría de los derrotados rivales de Trump en la carrera hacia la candidatura. Aparte del citado Jeb, tampoco vinieron Rubio ni Kasich. Llama la atención especialmente éste último, pues además es el gobernador actual del estado donde se celebra convención.

En cualquier caso, el show empezó. Vimos mucho de lo que tanto les gusta a los republicanos. Veteranos de guerra, policías retirados, la madre de una de las víctimas de Bengasi (el atentado que más les gusta recordar en este partido).

Dicha mujer acabó diciendo una de las frases más demoledoras y recordadas de la noche: "La culpa de que mi hijo fuese asesinado es de Hillary Clinton". Un dardo directo de los republicanos hacia la política exterior de la candidata demócrata, considerada demasiado blanda por ellos.

Destacó entre los presentes el exalcalde neoyorquino Rudy Giuliani. Apodado "el alcalde de América", se trata de un hombre de inmensa popularidad en la nación dado a su buen hacer durante el 11-S. También es uno de los principales apoyos de Trump en el seno del partido. No dudó en cargar duramente contra Obama.

Pero no todo fueron palos para Hillary y Obama. Los inmigrantes ilegales también se llevaron lo suyo. De hecho, una de las invitadas fue una madre cuyo hijo fue asesinado por un ilegal. Esto nos da una idea de que el Partido Republicano se propone llevar a cabo una agresiva campaña con el fin de demonizar a los sin papeles, para así mejorar la imagen y aceptación de Trump.

Otra buena pista de por donde va ir la campaña electoral republicana nos la dio el propio lema de la convención: "Make America safe again". Se trata de una copia del lema de Trump en las primarias: "Make America great again". Pero está claro que los republicanos pretenden aprovechar los recientes atentados en Orlando y Europa para jugar con vieja la baza del miedo, que tan buenos resultados le dio recientemente a Bush.

Cerró el show la esposa de Donald, Melania Trump. Irónicamente, habló de su origen esloveno, y aseguró que su marido también quiere gobernar para los hispanos. Es lógico este calculado guiño, ya que los sondeos muestran una popularidad de Trump entre los hispanos bajísima en relación con Hillary.

Curiosamente, Melania estuvo muy escondida durante las primarias. Tal vez su esposo ha preferido reservarse esta baza para ahora. Lo cierto es que mostró unas dotes dialécticas bastantes decentes. Unido a su buen ver y su marcado acento, puede ser una interesante arma de captación para su marido.

Y así terminó el primer día de la Convención Republicana. Y todavía quedan 3 más...


Firmado: David Rubio


05:15

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